domingo, 24 de febrero de 2019

Sábana bordada a punto de cruz



            MANOS BORDADORAS

Tus manos de bordadora,
la aguja de oro enhebrado
filigranas van bordando
en el vestido sagrado..

Esas manos tan humildes
que en su casa hacen las camas
delante del bastidor…
se vuelven manos de hadas.

Con cordoncillo de oro…
sus manos van perfilando
los lindos ramos de flores
que el vestido esta adornando.

Y cuando a la calle sale,
María en su Soledad,
todos se fijan lo linda
y bien vestida que va.

Pero nadie se da cuenta
que detrás de esos bordados

invisibles a la gente…
están las humildes manos
que los bordan finamente.


Sin recibir nada a cambio,
solo el día que ellas mueran
orgullosa su familia
en el recuerdo les queda.

Pues no hay orgullo mayor,
que ver su Virgen vestida
con algo que ella bordo
con esas humildes manos
¡manos de gran corazón!
           
 Fondaesperanza


1 comentario:

  1. Qué bonito bordado y poema, Carmen.
    Me alegra volver a saludarte. Un abrazo.

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